David Bote: "Al final es bastante normal, lo de hacer de alcalde"*

David Bote es el alcalde de Mataró desde el 14 de junio de 2015. Casi nadie esperaba que lo fuera y de hecho la capital del Maresme se reveló como la gran sorpresa de la noche para el PSC, que acabó recuperando una alcaldía histórica.

El PSC de Mataró –como ahora en Girona, antes en Vilanova o en Terrassa…- pactó con CiU y Bote se convirtió en alcalde con 33 años, el más joven de la democracia local –como mínimo desde la recuperación de la democracia, en 1979-. De eso ya han pasado diez meses. Hoy lo vemos en acción, con el cargo ya incorporado a su mente de físico, que es su vocación profesional.

Nos encontramos saliendo de su casa, que se encuentra a unos 300 metros del Ayuntamiento, a les 7.45 de la mañana. Quince minutos después tiene la primera reunión del día, con el patronato de la Fundació Cooperadors de Mataró, que agrupa la Unió de Cooperadors y el propio Ayuntamiento.

Dice que duerme bien; que cuando se pone a ello, duerme bien. Pero que va tarde… y después le pasa factura. Como la pasada noche. Al término del día nos explicará porqué.

No desayuna, en casa. A veces dice que se come un plátano, al ir hacia el Ayuntamiento. Lo que no falla nunca, un pequeño ritual es entrar en un establecimiento muy cercano al edificio consistorial para pedir un café para llevar y que se tomará ya en la primera reunión del día.

En los primeros tiempos como alcalde dice que conseguía sacar tiempo para ir a desayunar hacia las once, pero ahora dice que ya no puede. Le pasa lo mismo que con los libros; el lector voraz que es David Bote ahora apenas consigue terminar los libros que empieza.

Hoy será un día muy ‘indoor’. Bastante despacho y algunos actos públicos pero siempre en el 48 de la La Riera, donde se encuentra el Ayuntamiento. A primera hora, la mencionada reunión, que parece que no ha ido muy bien, a tenor de la cara que pone el alcalde al salir.

Después, encuentro con el concejal de deportes, Josep Maria Font, quien nos cuenta que Bote está siempre muy interesado en los temas de deporte, “sinceramente”. Durante el día lo podremos comprobar porque hay ni más ni menos que tres actividades de la agenda relacionadas con ello.

LA NEGOCIACIÓN DEL PRESUPUESTO CON PP Y ERC Son las diez y media de la mañana. Ahora le tocaría despachar con su cuarto teniente de alcalde, Joan Vinzo –responsable de Sanidad, entre otras cosas-, pero ha pedido trasladar esta cita a otro momento porque quiere prepararse para la reunión de la tarde, que será la más relevante políticamente de todo el día: la cita con ERC, primero, y con el PP, después, para ir haciendo camino en el siempre tortuoso trámite de la aprobación de los presupuestos municipales. Unos días atrás consiguió su apoyo inicial, pero ahora necesita la confirmación del voto, que tendrá que oficializarse en el pleno municipal de abril.

A las once hay dos reuniones con empresas –Valoriza y Phi Industrial- y al terminar, toca salir al ruedo: acto público para presentar un calendario que aúna las actividades solidarias de cariz deportivo que tienen lugar en la ciudad durante todo el año, Mou-te amb cor. Se trata de una idea que tuvo Bote viendo otro material y que pidió a su concejal de deportes de desarrollar. Hoy es una realidad.

Se saca el jersey rojo -a juego con sus conocidas gafas, el icono de su campaña de las municipales- y se calza una americana negra. Tiene tres, explica, que va combinando -una es para la Fiesta Mayor, a prueba de quemaduras de la Momerota, la bestia de fuego-. Termina el discurso en el ordenador, lo imprime y sale del despacho.

“Esta es una buena realidad de la ciudad que permite combatir el discurso de falta de autoestima que tenemos a veces los mataroneses. Este mensaje de no resignación ante las adversidades me parece que es muy positivo”, dirá en público.

Al salir, recuerda que tiene que firmar documentos. Casi cada día. Una constante en La Riera 48. Las cosas, sin la firma del alcalde, no se llevan adelante. Se alza de su silla, busca en la bandeja donde hay la documentación oficial y se lo repasa, pero someramente. “¿Mira detenidamente todo lo que firma?”, le preguntamos. “Antes que yo el gerente municipal se lo ha repasado todo de arriba abajo, así que no tienen que haber problema”, responde tranquilo.

El día avanza. En un determinado momento, hace una pequeña confesión: “Al final es normalito, lo de hacer de alcalde”, como diciendo que de todo se aprende y que no hay que magnificarlo. Relata, eso sí, que ha habido varias fases, después de su llegada a La Riera 48, en el mes de junio: “Hubo unos primeros tiempos de toma de contacto, también porque eran unos meses de mucha activad en la calle. Estos últimos meses ya hemos estado haciendo mucha gestión, con reuniones constantes con todos los miembros del gobierno; son meses ya de ejecución”.

El alcalde Bote comenta como ha ido haciéndose suyo el despacho de alcaldía. Hay cuadros nuevos, de artistas locales como Rovira Brull y de Raúl Capitani, provinentes de la galería municipal, mientras que él ha aportado uno del artista Tete Ji, así como las plantas del despacho. "No gasto mucho tiempo en pensar cómo son mis jornadas; lo que está claro es que al ir viniendo cada día, todo va tomando ya mi aire. Mis libros, los cuadros… y yo voy sintiéndome cada vez más integrado en la dinámica”.

¿Cómo se organiza la maquinaria que es una alcaldía? “Hacemos una reunión semanal a una semana vista para saber lo que habrá y para reservar los ratos que necesitaré para preparar cada cosa. Después, cada mañana nos encontramos con mi jefa de gabinete para repasar lo que deparará el día. Una cosa que aprendes es a saber qué es lo más importante del día, y piensas que en eso no puedes fallar”.

HORA DE COMER… Y CONSENSUAR POLÍTICAS CON EL SOCIO Es hora de comer pero ni va a casa ni lo aprovecha para nada que no sea el trabajo. Al contrario. Ha quedado con su primer teniente de alcalde, Joaquim Fernàndez, el jefe de filas de Convergència i Unió, para consensuar al máximo la posición ante las dos reuniones políticas de la tarde. Por edad Fernàndez casi podría ser su padre, de forma que los dos han tenido que ir encontrando la sintonía que les permita trabajar juntos. Parece realmente que hay buen rollo.

Cuatro de la tarde. Momento de la reunión con Esquerra Republicana, que durará casi dos horas, más de lo previsto. A la salida, los tres concejales republicanos que asisten nos aseguran que la cosa pinta bien, pero que habrá que seguir trabajando porque las peticiones de los republicanos son muy concretas y hay poco margen de gasto. Después tocará el Partido Popular: “A los del PP ya les dimos aquel cuadro, no? Algo más les tendremos que dar, no?”, le pedirá Bote a su concejal Juan Carlos Jerez.

Terminada esta primera reunión política, recepción en la Sala dels Lleons del sub 17 femenino del Club Hoquei Mataró, después de que estas chicas se hayan proclamado campeonas de Europa el pasado diciembre en la localidad asturiana de Mieres. Le gusta bromear: “Vosotras ya habéis venido otras veces aquí, me consta. El nuevo soy yo, así que explicadme de qué va lo que venís a comentarnos”.

El alcalde –ahí demuestra como va aprendiendo el oficio- aprovecha para comentar con los directivos del club un punto del pleno del jueves referente a la mejora de sus instalaciones. También demuestra reflejos cuando, ante la invitación a qué compre un ‘buf’ del equipo, se saca su ejemplar de uno de los bolsillos de su americana –lo ha comprado esta mañana a uno de los directivos durante el acto del ‘Mou-te’-. Se nota también como le va cogiendo gusto al cargo cuando explica como los animales que protagonizan el cuadro de la pared colindante con su despacho que han dado nombre históricamente a esta sala, son en realidad tigres y no leones. El cuadro pertenece al Museo del Prado, recaló en Mataró a raíz de los bombardeos de la Guerra Civil –cuando la Retirada- pero la institución madrileña no ha reclamado nunca su devolución.

En la pared del otro lado de la mencionada estancia se encuentra una reproducción del denominado Pla de l’Eixample, por el cual a finales del siglo XIX (1878), dos arquitectos locales –Melcior de Palau y Emili Cabañes- planearon la ampliación de la capital del Maresme. La explicación de estos detalles siempre permite reflexionar sobre como se ha ido construyendo la ciudad.

Segunda recepción deportiva de la tarde. Ahora les toca a los del Club Rugby Mataró, los integrantes del cual es la primera vez que visitan el Ayuntamiento. Acaban de subir de categoría y ahora están en Primera Catalana; este es el motivo del encuentro. Se trata de una primera toma de contacto, pero en seguida la corpulencia de Bote abre un espacio para bromear y le animan a debutar en un próximo torneo.

La conversación -todas las que vemos durante el día- se desarrolla básicamente en catalán, pero Bote, que sería técnicamente un bilingüe total, recurre al castellano cuando quiere lanzar algún gag o enfatizar la parte más irónica de algo. Es cuando se le ve más como el niño travieso que también es.

Después de estas dos recepciones, que sirven para destensar un poco el ambiente, volvemos al 'frame' propiamente político. Ahora toca negociación con el PP. De hecho, con el jefe de filas popular José Manuel López ya se han visto a las ocho de la mañana, cuando los dos llegaban al consistorio y han comentado la jugada, así que el ambiente es totalmente cordial en la sala.

EVITAR EL SÍNDROME "LA RIERA 48" Terminada la reunión con el PP, que es rápida, Bote decide ir a la presentación del último libro de Lluís Foix que el exalcalde Manuel Mas –su mentor político- organiza en el Foment Mataroní. “Cada día intento salir como mínimo un rato de la estricta La Riera 48…”, comenta, con tal de evitar el síndrome La Riera 48, el equivalente local al síndrome de La Moncloa.

Mientras vamos hacia allí, Bote comenta el resultado de la reunión: “No sé porque en el mandato pasado fue tan difícil llegar a acuerdos para aprobar los presupuestos municipales, pero en esta ocasión estamos dedicando mucho tiempo a conseguir el voto a favor”. Parece que lo conseguirá. Al finalizar el acto, en el que Bote interviene como uno más, irá a saludar a Mas y éste le dará las gracias por haberse acercado al lugar de la presentación.

Qué hace el alcalde por la noche? Pues actividad privada, si no hay ninguna cena oficial, como hoy es el caso. De camino hacia un bar de unos amigos en el Pla d'en Boet, en el coche oficial, el alcalde nos desvela por qué va a dormir tan tarde. Dice que casi cada día se pone una manta encima y, mientras da caladas a un puro, intenta estar un rato en silencio, en la terraza de su casa, pensando en cómo ha ido el día.

“Sea la hora que sea, me abrigo como puedo y durante una hora, más o menos, miro qué me dejé sin hacer hoy, qué haré mañana, pienso cosas nuevas, leo…”. Un hombre curioso, con un punto místico, reflexivo, al frente de la octava población catalana. Justo acaba de empezar pero parece que le va cogiendo "el truquillo" a eso de gobernar.

* Llegeix l'article original a l'edició de Mataró de la web de El Periódico de Catalunya.

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